Esta es la razón por la que sientes dolor durante la lactancia.

Por muchos años se ha normalizado el dolor durante la lactancia haciéndonos creer que hace parte normal del acto de amamantar.

Si estás embarazada estoy segura que ya te han dicho cosas como “empieza a ponerte en los pezones lanolina, vino, brandy, a tu esposo, etc. para que los prepares para la lactancia” y si ya estás amamantando quizá ya te han dicho que eso es normal que duela , que el bebé lo cura con su saliva, que a los 15 días se pasa y que no seas floja que no es para tanto. Nada más lejos de la realidad. El dolor durante las tomas no es normal e indica que algo puede mejorar. ¿Qué es lo que podría mejorar?

La técnica de amamantamiento

Es la forma en cómo acercamos a el bebé al pecho y cómo lo agarra. Quizás creías que solo se trataba de acercar al bebé al pecho y contar con suerte de tener suficiente leche para tu bebé, pero no es así. La gran mayoría de madres no sabemos cómo cargar a un recién nacido y ponerlo de una forma adecuada a mamar (y es normal que no sepas, nadie nace aprendido).

En la época de nuestras abuelas nadie sabía esto y por eso se llegó a normalizar tanto el dolor al punto que hoy todavía creemos que hace parte del normal proceso. Como que a nadie se le ocurrió que una función tan básica de la que depende la supervivencia humana no debería representar una tortura para la madre.

Pues quiero decirte que el dolor es evitable aplicando una adecuada técnica de amamantamiento y que además esta es prácticamente el 90% del éxito al inicio de la lactancia porque no solo nos permite vivir un proceso sin dolor, sino que beneficia nuestra producción de leche al recibir un estímulo efectivo y que la transferencia de la leche sea la más óptima posible.

Antes de explicarte de qué trata la técnica…

Es importante que sepas que no hay un paso a paso o tutorial en YouTube que nos sirva a todas. Así como cada mujer tiene pechos únicos e irrepetibles, la técnica se ajusta a tu particularidad. Entonces, si estás pensando en poner en práctica el tutorial que viste en YouTube antes que tomar asesoría, ¡adelante! pero si no te funciona, invierte en tu tranquilidad y busca ayuda porque quizá ese tutorial no se ajusta a tu caso particular. Además, en algunos casos puntuales, el dolor responde a otras condiciones especiales que podemos detectar en la asesoría de lactancia.

La técnica del amamantamiento se compone de tres cosas importantes

  • La postura de la madre
  • La posición del bebé
  • El agarre

La postura de la madre

Es la forma que adoptas para dar el pecho. Lo más importante aquí no es elegir la mejor postura de todas, sino la adecuada y más cómoda para ti, teniendo en cuenta tus habilidades, la forma de tu pecho y tus preferencias. Sin embargo, lo más importante de este punto es que estés cómoda y que lleves a tu bebé al pecho y no que te encorves para llevar el pecho a tu bebé. Otras recomendaciones de comodidad que no tienen que ver directamente con tus pecho pero que influyen son:

  • Que tus piernas no estén colgando o torcidas sino que tengas donde apoyar cómodamente los pies.
  • Que no uses la almohada de lactancia para apoyar al bebé sino para apoyar tus brazos que son lo que deben cargar al bebé. Si la almohada de lactancia es tan alta que deja al bebé por encima de la altura de tu pecho, no la uses.
  • Tu espalda siempre debe contar con apoyo, sea que estés recostada contra el espaldar – no es obligación estar totalmente recta- o que tengas almohadas que te permitan mantener la espalda cómoda

 

La posición del bebé

Es la forma en que ponemos al bebé al pecho. Es importante que el bebé pueda estar cómodo y sobre todo tan cerca del pecho que lo pueda agarrar espontáneamente. La postura y la posición suelen fallar a menudo porque no sabemos cargar a los bebés o nos da miedo y como ya mencioné, nos pasa a la mayoría. La buena noticia es que podemos aprender y disminuir o erradicar por completo el dolor.

Una forma de saber que la posición del bebé está fallando es cuando tienes que agarrarte el pecho y moverlo para llevarlo hacia la boca de tu bebé. Si estás haciendo esto, de entrada y sin verte te puedo asegurar que la posición del tu bebé no es adecuada y muy seguramente esa es la fuente del dolor si lo estás teniendo. Entonces como primera recomendación: no cambies tu pecho de lugar, lleva a tu bebé al lugar donde está tu pecho. Respeta su altura y dirección y ubica a tu bebé donde tu pezón le esté apuntando la zona del bigote, es decir, entre el labio superior y la nariz.

Otra recomendación para mejorar la posición es que la oreja, hombro y cadera de tu bebé estén alineadas y no tenga que voltear la cabeza para poder agarrar el pecho. Es decir, pon a tu bebé totalmente de frente al pecho. También es fundamental cuidar que la barbilla del bebé esté tocando tu pecho porque esto asegura la cercanía necesaria para lograr un agarre profundo.

El agarre

Es la forma como el bebé agarra el pecho. Un agarre superficial duele y genera heridas. Adicional la transferencia de leche (cantidad de leche que el bebé extrae en las tomas) tiende a ser escasa. Por el contrario, un agarre profundo no duele, no genera grietas en el pezón y la transferencia de leche al bebé es óptima.

Para lograr un agarre profundo es vital cuidar los dos puntos anteriores y respetar el reflejo de búsqueda del bebé que es el que le permite abrir su boca ampliamente.

¿Cómo respetar este reflejo? No introduzcas tu pezón en la boca del bebé, roza con este la zona sobre el labio superior para estimular el reflejo de búsqueda. Tu bebé empezará a mover su cabeza y boca frenéticamente y finalmente abrirá la boca, pero debes ser paciente y esperar. Cuando suceda solo debes empujar a tu bebé hacía ti un poco más para que el pecho finalmente entre a su boca.  Pero, recuerda, hay que darle el tiempo. Con paciencia todos terminan abriendo la boca al sentir el estímulo, pero si no estimulas sino que metes tratas de introducir el pezón en la boca, el bebé no la abrirá.

Pide ayuda

La falla es la técnica del amamantamiento es la consulta más frecuente en las asesorías de lactancia. Si estás pasando por dolor, no te quedes aguantando, trata de poner en práctica estas recomendaciones, pero si no lo logras, tranquila, no tienes por qué hacerlo sola. Pide ayuda aquí.

Y no te preocupes si estás en otra ciudad o país diferente al mío. Puedo guiarte en este proceso a través de una videollamada.